Método Johansen Ias

Método Johansen Ias

La audición es la base para el acceso al lenguaje hablado. Escuchar es la capacidad de utilizar lo que sentimos. Se pueden sentir todas las frecuencias evaluadas por los otorrinos, y parecer que hay una percepción auditiva "normal" pero esto no significa que se utilice de forma óptima la información auditiva. Para tal cosa, es necesario que se cumplan unos requisitos básicos perceptivos, como por ejemplo que los sonidos graves requieran de mayor volumen que los agudos para ser recibidos, y de esta forma favorecer una percepción prioritaria del lenguaje humano con menor esfuerzo que la percepción de ruidos (frecuencias graves). También es conveniente que los dos oídos tengan una percepción pareja en las diferentes frecuencias, y que el oído dominante tenga un cierto ganancia respecto al oído subdominante y conviene también que no se produzcan grandes desequilibrios auditivos en frecuencias próximas.

Muchos niños con dificultades de aprendizaje o lenguaje, incluyendo dificultades con la lectura y la escritura, tienen procesamiento auditivo deficitario o inmaduro. Los investigadores creen que dificultades en el procesamiento auditivo primario se puede traducir en problemas de procesamiento del lenguaje y la forma en que los niños perciben los sonidos de las palabras.

Las dificultades de los candidatos a beneficiarse de esta terapia son:

- Pronunciación errónea de ciertos fonemas que comparten muchos formantes.

- Problemas de comprensión del lenguaje hablado.

- Lenguaje expresivo: dificultades en la secuenciación o expresión verbal en general, así como prosodias atípicas.

- Problemas de procesamiento auditivo primario en la discriminación y filtrado de sonidos ambientales.

- Lenguaje escrito - Ortografía.

- Conciencia fonológica de los sonidos del habla.

- Dispraxia.

- Trastornos del espectro autista.

- Problemas de comprensión y recuerdo de información e instrucciones.

- Falta de concentración.

- Baja autoestima.

- Comportamiento disruptivo.

- Hipersensibilidad a sonidos fuertes o en ciertos sonidos.

- Pérdidas de audición para la edad.

La terapia auditiva Johansen mejora las capacidades básicas de la escucha, dando una base firme a capacidades básicas cerebrales como el filtrado, selección y organización de información auditiva general. Esto se consigue porque la estimulación que se realiza utiliza frecuencias limitadas según el periodo, proporcionando una cantidad manejable de frecuencias para poder ser procesadas por el cerebro. También porque s'equalitza las melodías para favorecer la percepción de aquellas frecuencias que no se procesan bien y reduciendo aquellas que es necesario percibir con un volumen más alto para facilitar la concentración y la atención sostenida.

Este proceso tendrá como consecuencia inmediata la capacidad de discriminar frecuencias sonoras, incluyendo las del lenguaje, contribuyendo a que tanto en la percepción y la atención de lenguaje hablado como en la expresión, se produzca una mejora. Esto contribuirá a mejorar la capacidad de leer y la comprensión de lo leído. La expresión verbal escrita también se verá beneficiada por este mismo motivo.

La terapia auditiva individualizada diseñada para Kjeld Johansen propone una corrección progresiva -por frecuencia y oído- de la curva audiométrica de un paciente que presenta alguno de los síntomas que hemos mencionado.

En términos generales, tras un periodo de escucha, que oscila entre las cuatro y las doce semanas, de diez minutos diarios, se realiza una nueva audiometría y se produce un disco terapéutico, también individualizado donde se corrige la curva audiométrica del paciente distinguiendo cada una de los oídos y cada una de las frecuencias.

Después de varios periodos de terapia se produce una clara reducción en la distancia entre la audiometría del paciente y la curva óptima de audición.

Lo que sucede en la gran mayoría de los casos es que a medida que se acerca la audición del paciente a la curva óptima se reducen al mínimo los síntomas que fueron motivo de consulta.